Frente a los comportamientos tipificados en la ley como delitos, la pena de prisión es la respuesta dominante en el mundo contemporáneo. En Colombia esta consecuencia jurídica se encuadra dentro de una marcada tendencia al mayor encarcelamiento, que se traduce en un mayor número de entradas al sistema carcelario frente a un número menor de salidas. Además del incremento en la admisión de usuarios al sistema, el tiempo que estos permanecen privados de la libertad también es mayor. Para garantizar lo anterior se recurre a la ley como punto arquimédico con el objetivo de lograr el aumento del quantum punitivo, que adicionalmente trae aparejada la procedencia de la detención preventiva. A su vez, se cierra la válvula de escape de la represa punitiva, consistente en el otorgamiento de los mecanismos sustitutivos de la pena privativa de la libertad que evitan la excarcelación prematura y propician el cumplimiento total del tiempo de condena.
Este libro analiza los factores que influyen en el sistema penitenciario y carcelario colombiano declarado judicialmente como un estado de cosas inconstitucional. Para esto contextualiza tanto las dinámicas de encarcelamiento a nivel global como la situación particular en Colombia. En torno al caso colombiano, hace una narrativa de las decisiones judiciales de la Corte Constitucional (Sentencias C-153/98, T-388/ y T-765/15) y un análisis cualitativo, fruto tanto de la observación participante realizada por el autor en la Cárcel La Modelo de Bogotá como de las entrevistas hechas dentro del mismo penal. Igualmente hace un análisis cuantitativo sobre las entradas y salidas de la cárcel confrontadas con las reformas legales en el ámbito penal.
En definitiva, el texto se centra en el derecho penal que tiene como consecuencia de la cárcel, como medida de aseguramiento de detención preventiva o bien como sanción y aplicación de una pena privativa de la libertad.