En la Facultad de Derecho seguimos cultivando una formación jurídica que articula el pensamiento crítico, la investigación y la innovación. Es por eso que nos enorgullece compartir una noticia que refleja el compromiso, la dedicación y el talento de nuestros estudiantes.
Un equipo de nuestra Facultad obtuvo el primer lugar en el XXVI Concurso de Semilleros, organizado por el Instituto Colombiano de Derecho Procesal, consolidándose como ganadores entre más de 170 ponencias provenientes de universidades nacionales e internacionales.
El certamen se llevó a cabo en Medellín entre el 12 y el 15 de agosto, en el marco del Congreso de Derecho Procesal Jairo Parra Quijano, uno de los espacios académicos más importantes del país en esta materia. Esta edición se centró en “La quinta revolución industrial y la administración de justicia”, un eje temático que invita a reflexionar sobre los desafíos que plantea la tecnología para el derecho procesal contemporáneo.
Nuestra representación se dio a través del semillero de derecho procesal, que participó con la ponencia titulada “Nuevos activos, viejas herramientas: medidas cautelares innominadas sobre bienes digitales”. Este trabajo propone un protocolo para el uso responsable de la inteligencia artificial en los procesos judiciales, al tiempo que cuestiona la vigencia de ciertas herramientas procesales frente a la complejidad de los entornos digitales.
El equipo, conformado por José María Silva Abusaid (ponente), Felipe Gutiérrez Martínez, Simona Sartori, Natalia Rojas, Juanita Rodríguez Valenzuela, Mateo Jerez Lizarazo, Juan Camilo Alvira Estefen, Juan David Uribe Hernández, María Alejandra Muñoz Méndez y Sofía Gallego Burbano, superó con excelencia las cuatro rondas del concurso, que incluyeron presentación, debate y evaluación por parte del jurado.
Este importante logro no habría sido posible sin el liderazgo, la guía académica y el acompañamiento constante de la profesora Ana María Cortés Tamayo, entrenadora del equipo. Su labor como mentora fue fundamental para afinar los argumentos, fortalecer la estructura de la ponencia y preparar al grupo para responder con solidez en cada etapa del certamen. Su compromiso con la formación investigativa y su dedicación a los procesos estudiantiles son un ejemplo del valor que aportan nuestras profesoras y profesores a la vida académica de la Facultad.
Este reconocimiento evidencia no solo el rigor académico de nuestros estudiantes, sino también la solidez de una formación jurídica que promueve la creatividad, la ética profesional y la capacidad de respuesta frente a los retos emergentes del derecho. Como lo expresó una de las integrantes del equipo:
“Aunque el reconocimiento es importante, más allá de eso, sí hay unas herramientas diferenciales que nos dan y que a veces no notamos o damos por sentadas en cómo se enseña el derecho y cómo se forman las personas dentro de la universidad. Creo que vimos unas diferencias enormes.”
Felicitamos al semillero por su destacada participación, y agradecemos al Instituto Colombiano de Derecho Procesal por seguir promoviendo espacios donde la academia se encuentra con la realidad jurídica del país. Este reconocimiento nos impulsa a seguir apostándole a una educación legal con visión de futuro.