El pasado 11 de marzo de 2025, el senador Carlos Julio González Villa radicó un proyecto de ley pionero en Colombia para regular las neurociencias, neurotecnologías y derechos humanos. Esta iniciativa, fruto de más de un año y medio de trabajo conjunto con la academia, busca garantizar el uso ético de estas tecnologías y proteger la dignidad humana.
El proyecto es producto del trabajo interdisciplinario e inter-universidades que se realizó desde la Facultad de Derecho de Uniandes y las facultades de Medicina y Jurisprudencia del Rosario, junto con el equipo del Senador González.
Las neuro tecnologías son, entre otras, tecnologías emergentes, más reciente y potentes que la inteligencia artificial (IA). Su regulación no sólo tendrá impacto global, sino que incidirá en el futuro de la humanidad porque definirá temas de enorme relevancia para la sociedad.
Un proyecto basado en la ciencia y los derechos humanos
El proyecto de ley fue elaborado bajo la dirección del doctor Nelson Remolina Angarita, profesor de la Facultad de Derecho de la Universidad de los Andes, director de la maestría en derecho, tecnología y sociedad digital y del GECTI (Grupo de Estudios en Internet, Comercio Electrónico, Telecomunicaciones e Informática; la doctora Ana Isabel Gómez, Rectora de la Universidad del Rosario,; Diana Bernal, profesora e investigadora de la Facultad de Jurisprudencia del Rosario, en coordinación con el senador Carlos Julio González Villa,.
Durante su intervención, el profesor Remolina subrayó la importancia de regular las neurotecnologías desde una perspectiva de derechos humanos y del futuro de la humanidad. Explicó que:
“El cerebro humano tiene una capacidad de procesamiento tres veces superior a la de internet y es el sistema más sofisticado que conocemos. Es el órgano que genera toda la actividad mental y cognitiva de los seres humanos. .” Así mismo manifestó que hoy se están programando máquinas y robots, pero que en el futuro se programarán seres humanos modificando su cerebro con neuro tecnología. Es decir algunos seres humanos no serán naturales como nacieron, sino artificiales porque fueron programados mediante la alteración de su cerebro”´
También destacó el potencial de estas tecnologías en el tratamiento de enfermedades como el Alzheimer, el Parkinson y la depresión, pero advirtió sobre sus riesgos:
“Si bien estas tecnologías pueden traer beneficios inmensos, también existe el riesgo de que sean utilizadas para alterar artificialmente la voluntad de las personas o manipular su comportamiento. Esto nos lleva a cuestionarnos: ¿qué tipo de sociedad queremos? ¿Todo lo tecnológicamente posible es socialmente deseable?”
Uno de los mayores desafíos, según el profesor Remolina, es evitar que estas tecnologías generen desigualdades y discriminación:
“No queremos una humanidad dividida en seres humanos de primera y de segunda categoría. Unos con el cerebro manipulado artificialmente y otros con el cerebro natural. La regulación debe garantizar el acceso equitativo a estas tecnologías de manera que no se conviertan en un artículo de lujo, sino que lleguen a todos los que la necesitan con independencia de su condición económica.”
El proyecto de ley establece principios fundamentales para garantizar el desarrollo responsable de las neurotecnologías:
- Protección de los neurodatos como información personal única, irrepetible y altamente sensible.
- Regulación del uso de neurotecnologías en la investigación y la salud.
- Gobernanza transparente de estas tecnologías.
- Prohibición de comercialización de neurodatos con fines lucrativos.
- Garantía de acceso equitativo sin discriminación económica o social.
Desde la Facultad de Derecho de la Universidad de los Andes, reafirmamos nuestro compromiso con la investigación y la docencia de excelencia. Este proyecto representa un paso crucial en la legislación sobre derechos humanos y tecnología en el país. En los próximos meses, se realizarán audiencias públicas y foros académicos para fortalecer su contenido y asegurar su viabilidad legislativa.