Imagen tomada de:Christopher Penler/Shutterstock
Si hoy es posible que hablemos de deporte femenino y estemos debatiendo sobre igualdad salarial entre hombres y mujeres es gracias a Billie Jean King. Mujer, tenista, lesbiana, activista, vegetariana y toda una campeona de los torneos más importantes de tenis, King se posiciona como una de las personas más influyentes del siglo XX. Hoy, a sus 81 años sigue siendo toda una institución en el mundo del deporte, su activismo no ha parado en más de 6 décadas y en 2023 tuvimos el honor de celebrar con ella los 50 años de haber logrado que, por primera vez en la historia del deporte, las mujeres tuvieran un premio económico similar al de los hombres en el tenis[2].
En 1973 King no solo era reconocida por ser múltiple campeona de gran slam, es decir, los torneos más importantes de tenis que, para su caso incluían 13 títulos entre Wimbledon, US Open y Australia, sino por su activismo por la igualdad salarial de las mujeres. Ese año fue retada por Bobby Riggs, tenista estadounidense, ex número 1 de mundo, a disputar un partido de tenis que luego sería conocido como “la batalla de los sexos”[3]. Él manifestaba entonces: “Las tenistas no tienen estabilidad emocional para ser deportistas y deberían restringir su actividad a la cama y a la cocina”. El partido Riggs- King significaba entonces poner en juego la legitimidad de las mujeres y marcaría la agenda por la igualdad de las mujeres. King ganó en tres sets.
Otro hito en su carrera fue la creación de la WTA (Women´s Tennis Association), la cual inició en 1970 tras la queja de las jugadoras de recibir premios significativamente inferiores a los que recogían los hombres y no tener control alguno sobre las decisiones que en los torneos tomaban los hombres. De manera simbólica la empresa patrocinadora les hizo a las mejores 9 competidoras un contrato por un dólar que las hacía tenistas profesionales y se organizó el primer torneo en el que participaban solo mujeres[4].
Foto tomada de:Tenistas con contrato por un dolar
Ellas son reconocidas como las “original 9” y 50 años después pudieron repetir la fotografía. Gracias a la lucha que King emprendió en los años 70 hoy todos los grandes torneos de tenis tienen premios salariales iguales para hombres y mujeres y este fue el primer deporte en construir este hito. A esta lucha se suma que en los años 80 King fue la primera atleta profesional en “salir del closet” y revelar su homosexualidad. En 2018 se casó con Ilana Kloss, su compañera de dobles y su pareja desde 1987. Esto marcaría también un hito en la lucha de King por los derechos de la población LGBTIQ+ en el deporte.
Y menos mal King ha continuado en la lucha y a través de la Billie Jean King Foundation ha promovido una agenda por la igualdad, el liderazgo y la educación. También es la cofundadora del Women Sports magazine y del Women’s Sports Foundation que promueve la incorporación de las niñas en el deporte y que tiene como consigna la frase “We exist to unlock the possibilities in every girl and woman through the power of sport” (existimos para desbloquear las posibilidades de cada mujer y cada niña a través del poder del deporte)[5].
Hoy los torneos categoría 1000 (los segundos más importantes después de los slams) de Miami, Indian Wells y Madrid tienen premios similares para hombres y mujeres, pero en torneos de la misma categoría como Roma, las mujeres siguen jugando por menos de la mitad del premio que otorgan a los hombres. Las explicaciones usadas para intentar explicar la brecha son muchas, que los derechos televisivos no son los mismos (aun cuando durante dos años seguidos la final del US Open femenina ha tenido más seguidores que la final masculina), que la gente no quiere ver tenis femenino, que las tenistas son menos rápidas (aun cuando la tenista Bielorrusa Aryna Sabalenka supera la media de velocidad de los golpes de los mejores tenistas masculinos activos dentro del circuito), que han sido menos consistentes en el circuito, entre otras diferencias que se disfrazan de “objetivas”, para esconder la misoginia que tenemos al ver que las mujeres no están, como decía Riggs, en la casa cocinando. Argumentos que se mantienen y son reforzados con declaraciones como la que recientemente hizo el tenista en retiro Rafael Nadal, al señalar que las mujeres deberían estar modelando, para defender que hoy ellas sigan ganando menos por el mismo trabajo dentro del circuito.
Gracias Billie Jean King por 50 años de lucha, por darle visibilidad a este hermoso deporte y por permitir que más niñas puedan soñar con ser deportistas y tener una vida digna, libre de discriminación y que podamos soñar juntas por la igualdad.
[1] Abogada egresada de la Universidad del Rosario, con estudios de maestría en derecho del trabajo y la seguridad social de la Universidad Nacional del Colombia y Máster en estudios avanzados en seguridad social de la Universidad Pablo de Olavide (España) y el Centro Interamericano de Estudios en Seguridad Social (México); candidata a doctora en derecho de la Universidad de los Andes. Autora del texto “Derecho Laboral Deportivo” y ponente en el panel “Reflexiones de cara al contrato de trabajo deportivo, con énfasis en el Fútbol”, organizado por la Sala de Casación de la Corte Suprema de Justicia. Autora también del texto “Mujeres y fútbol: una historia de precarización laboral”, publicado en el blog del grupo de género y derecho de la Universidad de los Andes. Aficionada al tenis
[2] Robbins, Liz. “Fifty Years Ago, Billie Jean King Won Equal Pay – but She’s Not Done Yet.” International New York Times, 25 Aug. 2023, p. NA. Gale Academic OneFile, link.gale.com/apps/doc/A762026633/AONE?u=anon~1a1a631c&sid=googleScholar&xid=94c23745. Consultado el 19 de octubre de 2024.
[3] En este caso se basó la película “la batalla de los sexos” protagonizada por Emma Stone y Steve Carell. Muy recomendada.
[4] Kaminski, T. (2012). “Game, Set, Match: Billie Jean King and the Revolution in Women’s Sports”. University of North Carolina Press, 2011. Pp. 282. https://doi.org/10.1111/j.1540-6563.2012.00322_36