Abogada y politóloga de la Universidad de los Andes, con maestría y Doctorado de la Universidad de Stanford, Mariana Castrellón llega a la Facultad de Derecho para aportar con su formación interdisciplinar y sus intereses académicos en asuntos de familia y género, entre otros.
En su trayectoria profesional tiene experiencia tanto en la academia como en entidades públicas. Comenzó como investigadora en el Grupo de Derecho de Interés Público (GDIP), fue asesora en derechos humanos para el Departamento Nacional de Planeación (DNP) y apoyó desde allí el diseño de política para la implementación de la Ley de Víctimas en el país.
También fue investigadora en el Centro de Investigaciones Sociojurídicas de la Facultad (CIJUS) en proyectos relacionados con el conflicto armado, la justicia transicional y la acción de tutela.
Posteriormente, emigró a Estados Unidos para realizar estudios de posgrado en la Universidad de Stanford. Allí cursó el Master of Science of Law (JSM), de la que posteriormente fue teaching fellow, e hizo un doctorado. Su trabajo de investigación se centró en la historia legal de la familia en Colombia en el siglo XX y el acceso a los derechos de propiedad de las mujeres casadas y las mujeres no casadas.
Profundizar cómo funcionaban las estructuras informales familiares en el siglo XX es un propósito que trae a su regreso a Colombia, lo cual la llevara a continuar el trabajo de archivo en juzgados y tribunales.
Durante su tiempo en la Universidad de Stanford fue profesora de metodología y estudios empíricos del Derecho, y ahora, a su retorno a Los Andes estará al frente del Grupo de Derecho y Género, así como de la Galería Sociojurídica, el espacio virtual donde se publican los trabajos de los estudiantes de la clase de sociología jurídica.
Volver a la que fue su alma mater implica para la profesora Mariana Castrellón un retorno a los afectos y a la familiaridad, pero también una gran expectativa por la relación con los estudiantes y la implementación del nuevo pensum.
“Encuentro muy valioso el esfuerzo por acercar a los estudiantes a algo que genere propósito y la intención de tomarse la interdisciplinariedad muy en serio”, señala, al reconocer las ventajas que encuentra en ese cambio de paradigma pedagógico que asume la Facultad este año.